Esta tarde comienza el nuevo servicio pastoral organizado por la Basílica de San Pedro: cada segundo martes del mes habrá una hora de Adoración Eucarística en la explanada. El párroco Fra Agnello Stoia explica a Telepace que “la iniciativa nació ante todo para acoger en la oración a los peregrinos que vienen al Vaticano a visitar al Papa y a asistir a la Audiencia General de los miércoles”.
Jesús presente en medio de nosotros
Cada evento prevé la misma manera de desarrollo. “Algo muy esencial”, precisa el franciscano: “La atención se centra en Jesús presente en medio de nosotros, por tanto, con muchos espacios dedicados a la escucha de pasajes evangélicos, espacios de silencio y momentos dedicados a la meditación acompañada de cantos”. No hay una lista preestablecida de animadores, aunque la intención es reunir al mayor número posible de personas a través de la implicación de asociaciones, como le Misericordie, que anunció inmediatamente su participación.
San Pedro es un lugar abierto para rezar
“Este es el lugar de la catolicidad”, subraya el Fray Agnello, “así que cuanto más consigamos ampliar la oportunidad de que tantos grupos y movimientos religiosos expresen su amor al Santo Padre en la oración, más conseguiremos el objetivo que nos hemos propuesto”. La participación no requiere reserva. “Es muy sencillo”, continuó el Hermano Agnello, “San Pedro es un lugar abierto a todos, no hay entradas, sino sólo la voluntad de estar aquí y rezar junto a nosotros”. La fecha de inicio del servicio ofreció la oportunidad de vincular la oración a los primeros días del pontificado del Papa Francisco, al día siguiente del décimo aniversario de su elección. “Es una feliz coincidencia comenzar este servicio en un momento tan propicio como este”, comenta el franciscano, que explica que no se ha fijado una fecha de finalización.
Intentamos que la Basílica sea cada vez más un santuario
“Nuestra intención”, dice, “es mirar al futuro. Y la intención es ciertamente alimentar una atmósfera especial en la Plaza de San Pedro también en vista del Jubileo de 2025. “Intentamos que la Basílica sea cada vez más un santuario”, dice para concluir Fray Agnello, señalando que “el santuario de San Pedro se basa en dos ejes fundamentales: uno es el Apóstol Pedro y el otro que ésta es la sede del Papa”.