El Lunes Santo se diferencia con todos los demás lunes, puesto que su significado entra en un proceso de reflexión seis días antes de la Pascua.
Es el primer dia de la Semana Santa, la semana antes de la Pascua.
Ocurre inmediato al Domingo de Ramos cuando Jesús vino a Jerusalén en su entrada triunfal como Rey de reyes (Mateo 21,1-11)
Hoy es tiempo para reflexionar sobre la mayor unción de todas: la unción del perfume del Espíritu Santo sobre nosotros y su invitación a presentarnos ante el Señor con todo lo mejor que tenemos para ofrecerle.
Recordando la lectura de hoy: “María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume” (Juan 12,3)
La adoración de María a los pies de Jesús fue un acto lleno de fe y de amor.
Todo lo que ella quería hacer era adorar a su Señor de la mejor forma que ella conocía, y en la cual los discípulos la recibieron con protesta e indignación. “Es una mujer, mira…Y no solo eso, es además una poderosa pecadora”.
Esta acción atrevida de María nos enseña a los hombres un par de cosas:
📌 Ella entiende y aprende en un plano espiritual en donde la compasión y la acogida es extrema.
📌 Todos los testigos ven el perfume e
inmediatamente piensan en el costo y el derroche absurdo; mientras que ella a eso le importa poco y acaricia suavemente los tobillos y dedos de los pies de su Señor, los unge con un aroma delicado y de inmediato es abrazada por la salvación, dejándose llevar por el profundo
deseo de su corazón: ¡adorar a Dios!.
📌Nuestro Señor, Dios todopoderoso, Rey y Salvador del mundo, no es ungido por profetas o sacerdotes, sino por una prostituta.
📌 Los cristianos estamos llamados a ser sacrificio vivo; para adorar a Dios diariamente con nuestras acciones y palabras.
*Qué estamos dispuestos a ofrecerle hoy al Señor* ?
*Con qué queremos lavar los pies de nuestro amado Dios* ?
¿Estamos dispuestos a
darle lo mejor que tenemos?
Con cuál perfume queremos adorarle, con el de nuestra indiferencia o con lo mejor que hayamos guardado para El?
El Señor nos recibe, El nos recibe siempre, por muy pecadores que seamos El está dispuesto
a consolarnos con todo su poder. No tengas miedo de acercarte a su presencia.
A través de la oración para lunes Santo, ofrécele a Dios lo mejor de ti: un corazón contrito y con ganas de renovarse bajo la fuente de su Divino Amor.