El boeing de Gulf Air con el Papa a bordo aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino unos minutos antes de las 16.40 horas, tras haber despegado a las 13.16 horas (hora local). En la Sakhir Air Base, en Awali, se celebró una ceremonia de despedida en presencia del Rey y del Gran Imán de al-Azhar Al-Tayyeb. Este ha sido el 39º Viaje del Papa Francisco que ha visitado 54 países diferentes en estos casi 10 años de pontificado. En Italia, el Papa ha realizado 31 visitas pastorales a 41 ciudades o pueblos. Su último viaje al extranjero fue a Kazajistán, del 13 al 15 de septiembre de este año, con motivo del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
Gratitud por la hospitalidad que se le ha dispensado durante su estadía en Baréin, y la certeza de sus oraciones, expresó el Papa Francisco a Su Majestad Hamad Bin Isa Al-Khalifa, Rey de Baréin, y a todo el reino, inmediatamente después de su partida en avión desde Awali rumbo a Roma. El Santo Padre envió sendos telegramas también a las autoridades de los países sobrevolados.
A Su Alteza el Jeque Nawaf Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, Emir del Estado de Kuwait, y a todo el pueblo de la Nación, el Sumo Pontífice envió un saludo de buenos deseos en la oración. Buenos deseos también al presidente de la República de Iraq, Abdul Latif Rashid, y a todos sus conciudadanos, junto con sus oraciones por la unidad, la paz y la prosperidad de la nación.
Sobrevolando Turquía y Grecia, envió a los presidentes de los respectivos países, Recep Tayyip Erdogan y Katerina Sakellaropoulou, sus buenos deseos con la seguridad de sus oraciones.
Al atravesar el espacio aéreo albanés, un saludo de oración y buenos deseos al presidente, Bajram Begaj y al pueblo de Albania, con su invocación de las bendiciones divinas de la alegría y de la paz.
Por último, al presidente Mattarella de la República italiana, el Papa Francisco expresó que en Baréin pudo encontrar a la comunidad cristiana compuesta por personas procedentes de diversos países, como también a representantes de distintas etnias, religiones y culturas. Exhortando a proseguir en la convivencia fraterna y pacífica, manifestó su más cordial saludo con una especial felicitación por la nación italiana a la que envió su afectuosa bendición.