El Papa Francisco ha recibido esta mañana en el Palacio Apostólico al embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash. El diplomático de 53 años, casado y con tres hijos, había presentado sus Cartas Credenciales el 7 de abril.
A través de su cuenta de Twitter, habló de su encuentro con el Pontífice, diciendo que Ucrania ha estado esperando una visita del Papa “durante muchos años y especialmente desde el comienzo de la guerra”.
Palabras del Papa sobre el vuelo Canadá-Roma
El propio Francisco había hablado de una posible visita al país invadido por el ejército ruso durante su última rueda de prensa en el avión de vuelta de Canadá. Respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre futuros viajes internacionales, el Papa dijo: “He dicho que me gustaría ir a Ucrania”.
Las declaraciones de Gallagher
También fue Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, en una entrevista con Tg1 (Telediario del Canal del Estado Italiano- RAI1) el 8 de julio, quien reiteró el deseo del Pontífice de ir a Ucrania: “El Papa está muy convencido de que si pudiera hacer una visita también podría tener resultados positivos. Ha dicho que irá a Ucrania y siempre se ha mostrado dispuesto a visitar Moscú y a reunirse con las autoridades rusas”. El arzobispo también añadió que tras el viaje desde Canadá “empezaremos a estudiar realmente las posibilidades” del viaje papal.
Los llamamientos de Francisco para Ucrania
El Papa Francisco -que ayer por la mañana recibió en audiencia al nuevo responsable de Asuntos Exteriores del Patriarcado de Moscú, el Metropolitano Antonij de Volokolamsk, representante del Patriarca Kirill- no ha dejado de dirigir su pensamiento a Ucrania y a su pueblo, víctimas de lo que ha calificado en varias ocasiones como “una guerra insensata y cruel”.
Más de 70 intervenciones públicas del Obispo de Roma desde el 24 de febrero sobre la situación en el país de Europa del Este: oraciones, llamamientos, peticiones de negociaciones de paz y mediación para poner fin al conflicto. La más reciente fue el domingo pasado, cuando al final del Ángelus, Francisco dijo a los fieles en la Plaza de San Pedro que incluso durante su viaje a Canadá no había dejado de rezar por el pueblo ucraniano, “atacado y atormentado, pidiendo a Dios que lo libere del flagelo de la guerra”. “Si uno mirara la realidad con objetividad, considerando el daño que cada día de guerra trae a esa población pero también al mundo entero, lo único razonable sería parar y negociar”, dijo el Papa, expresando la esperanza “de que la sabiduría inspire pasos concretos de paz”.