Fue el silencio el que prevaleció en el encuentro que mantuvo el Papa Francisco con las familias de los mineros fallecidos en Polonia los días 20 y 23 de abril de 2020. Ante el dolor de estas familias, a quienes agradeció por su visita, el Sumo Pontífice expresó no saber qué decir. “El silencio es compasivo”, dijo a los familiares, añadiendo que “perder a un marido, a un padre en un accidente como este es feo”, como también lo es el hecho de que algunos sigan sepultados en las minas.
En la oscuridad, el Señor está cerca nuestro
El Santo Padre quiso demostrar su cercanía no con palabras, sino con “la oración”, una “cercanía – dijo – del corazón” ante una situación “tan difícil y fea”:
La oración a veces, en estos momentos… parece que Dios no nos escucha. Está el silencio de los muertos y el silencio de Dios. Y este silencio a veces nos da rabia. No tengan miedo: esa rabia es oración. Es uno de los “¿por qué?” que continuamente repetimos en estas situaciones. Y la respuesta es: “En la oscuridad, el Señor está cerca nuestro”. No sabemos cómo, pero está cerca nuestro.
Familiares de los mineros fallecidos en Polonia en abril de 2022
El Papa invitó luego a las familias a un momento de oración, en silencio, al que unió el suyo. A continuación, les dio su bendición y quiso saludar personalmente a cada uno de los participantes en el encuentro.
Familiares de los mineros fallecidos en Polonia el 20 y 23 abril 2022
Los accidentes mineros de abril de 2022
Las familias recibidas hoy por Francisco lloran la pérdida de sus parientes en dos accidentes ocurridos en la misma semana, los días 20 y 23 de abril del año pasado, en dos localidades de Polonia: el primero, una explosión, en la planta minera de carbón de Pniowek, donde el balance fue de cinco mineros muertos y siete desaparecidos. El segundo, en la planta de Zofiowka, en el sur del país, donde al menos diez trabajadores siguen desaparecidos. Las dos plantas pertenecen a la misma empresa, la compañía minera Jsw.