“Generoso misionero de la caridad y amigo de los pobres”, así recuerda el Papa Francisco, uniéndose al pésame unánime, al Hermano Biagio Conte, fallecido ayer en Palermo tras una larga enfermedad, en un telegrama firmado por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin y dirigido al arzobispo de la ciudad, Monseñor Corrado Lorefice.
En los pobres el rostro de Jesús
En el texto, el Papa Francisco destacó cómo el misionero laico veía en los pobres “el rostro mismo de Jesús”, y cómo “trabajaba incansablemente por ellos, ofreciéndoles consuelo, protección y esperanza”. A continuación, el Papa subraya el “valiente testimonio evangélico de este discípulo de Cristo, que encendió una llama de amor en la ciudad de Palermo y en el corazón de cuantos le conocieron”.