Este 19 de marzo, solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia Universal, la imagen de San José dormido que el Papa Francisco regaló a la Comunidad de San José de Flores, en Argentina, ha sido colocada en la Basílica porteña.
Según informó Telam, unos trecientos fieles junto al párroco de la Basílica de San José de Flores fueron a la Nunciatura Apostólica a retirar el obsequio del Santo Padre. Luego, desde la vereda de la iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia, la imagen de un metro y medio del Esposo de la Virgen María, fue llevado en peregrinación hasta la Basílica de Flores. Este templo tiene un significado especial para el Papa, ya que fue en Misericordia donde Jorge Mario Bergoglio recibió la Primera Comunión y la Confirmación.
Allí, la hermana Teresa Rovira leyó una parte del mensaje que acompañaba a la imagen que envió el Papa Francisco a la Comunidad de la Basílica de San José de Flores.
“Yo quiero mucho a San José. Es un hombre fuerte y de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo en un papelito y lo pongo debajo de San José, para que lo sueñe”
A diez años de su elección como sucesor de Pedro, el Santo Padre envió este regalo a la Basílica de San José de Flores, lugar que vio nacer su vocación al sacerdocio, como un fuerte signo de que no olvida su origen ni su barrio, ni a la iglesia que lo vio crecer. “Es la imagen que él hizo conocida, porque le pone sus intenciones, y nos la manda como regalo a su parroquia, para que el pueblo de Dios la pueda venerar y también pueda hacer un poco lo que él hacía, que es poner los papelitos bajo esa imagen, y ahí están las intenciones de tanta gente”, relató el padre Martín Bourdieu, párroco de San José de Flores.