Risas, abrazos, momentos de convivencia y fraternidad. Como cada año desde la institución de la Jornada Mundial de los Pobres en 2016, el Papa Francisco compartió el almuerzo servido a los pobres en el Aula Pablo VI. Alrededor de 1.300 personas sin hogar, emigrantes y personas asistidas por Cáritas Roma, Comunità di Sant’Egidio, Acli y otras asociaciones, muchas de las cuales habían asistido a la misa celebrada esta mañana por el Pontífice en la Basílica de San Pedro.