El Papa Francisco expresó su pesar por las víctimas de las fuertes lluvias que han azotado en los últimos días las zonas costeras del sudeste del estado de São Paulo, Brasil. El balance de las inundaciones se eleva a 57 muertos, pero todavía hay muchos desaparecidos. Los daños son enormes: más de 4.000 personas han sido desplazadas y se encuentran sin hogar.
Francisco grabó ayer un breve vídeo, durante la audiencia con los moderadores de algunos Movimientos y Nuevas Comunidades. El padre franciscano Hans Stapel, fundador de la Fazenda da Esperança, fue el portador de este mensaje.
El Papa recordó a las víctimas, a los numerosos desaparecidos y a los afectados por estas lluvias devastadoras que provocaron corrimientos de tierra e inundaciones: “Quiero enviarles mi cercanía y la seguridad de mis oraciones. Que Dios os bendiga mucho y que Jesús os acompañe y os consuele. Y que la Virgen os proteja”. Unas palabras llenas de afecto, acompañadas de la bendición, que llegaron como una caricia a los que están sufriendo.
En estos momentos, los equipos de rescate, con la ayuda de unidades caninas especializadas, trabajan para localizar a las personas que siguen desaparecidas. Unos 15 heridos se encuentran hospitalizados, uno de ellos en estado grave. El Servicio Meteorológico Brasileño MetSul informó de que las precipitaciones que azotaron esta región fueron las más intensas jamás registradas en Brasil.