San Marcos es representado con un león, aunque también como obispo en un trono, o con un libro o pergamino.
La Iglesia Católica celebra cada 25 de abril a San Marcos Evangelista, uno de los cuatro autores de los evangelios del Nuevo Testamento, y simbólicamente es representado con un león, aunque también como obispo en un trono, o con un libro o pergamino escribiendo su evangelio.
Algunos estudiosos suponen que San Marcos es el personaje al que se refiere el Libro de los Hechos como el primo de Bernabé, ambos del siglo I.
Él vivía con su madre en Jerusalén y su casa sirvió como lugar de reunión de los primeros cristianos. Fue allí donde Pedro encontró a un grupo de personas orando cuando él escapó de la cárcel porque Herodes Agripa lo había mandado apresar, y en donde les relató a estos primeros cristianos como un ángel milagrosamente lo liberó de prisión.
Se cree que Marcos, como primer obispo de Alejandría, en Egipto, evangelizó la zona y Dios realizó varios milagros a través de él; allí estableció una escuela cristiana, y nombró a un obispo, tres presbíteros y a siete diáconos. Allí murió Marcos como mártir el lunes de Pascua que cayó en 25 de abril del año 68, y por ese la Iglesia lo recuerda en esta fecha.
Se piensa que la Iglesia Copta de Alejandría, que es afín al papado, tiene su origen en las prédicas de san Marcos en tiempos del emperador Nerón-.
Su libro da inicio con el ministerio de san Juan el Bautista en el desierto y en el río Jordán y sigue con la tentación de Jesús. Luego refiere el ministerio público de Jesús en Galilea, el viaje de Galilea a Jerusalén, y los sucesos de la última semana con su muerte y resurrección.
Se estima que el evangelio de San Marcos es el más antiguo de todos, y que Mateo y Lucas lo conocieron y aprovecharon. En su narrativa, hace más énfasis en los hechos que en las palabras de Jesús, destacando su autoridad y su poder sobre la Ley y sobre los demonios, en su facultad de perdonar los pecados y en sus enseñanzas.
San Marcos se encuentra sepultado en la magnífica basílica que lleva su nombre en Venecia, y se sabe que, en el año 828, sus reliquias fueron llevadas por navegantes de Alejandría a Italia, y su basílica fue especialmente construida para resguardarlos, aunque los coptos conservaron como reliquia su cabeza.
San Marcos ha sido representado en el arte sacro por gran cantidad de pintores, tanto en cuadros de caballete como parte de la decoración de los templos.